¿Quieres sumergirte en la atmósfera de la Edad Media con torneos de justas y castillos fascinantes o planeando un viaje a Alemania, pero no sabes qué ver? Le presentamos una lista de 10 castillos medievales de este país, que a lo largo de los años prácticamente no han cambiado, se nos presentaron en su forma original.
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Castillo de Wartburg
La construcción del castillo comenzó en la segunda mitad del siglo XI, aunque su aspecto original era significativamente diferente de lo que podemos ver ahora. El primer castillo de Wartburg, ubicado en Turingia, era de madera, era de gran importancia política y militar, ya que a menudo pasaba de mano en mano de varios gobernantes.
En el siglo XII, se construyó un palacio de piedra, que se convirtió en una de las fortalezas más importantes del Sacro Imperio Romano. Fuertemente dañado por el fuego en el siglo XIV, Wartburg, aunque fue reconstruido, perdió su antigua grandeza a principios del siglo siguiente, recordando débilmente los tiempos de los grandes gobernantes de la dinastía Ludingov.
Wartburg adquirió su aspecto moderno en el siglo XIX, debido al trabajo de famosos arquitectos alemanes. El famoso concurso de cantantes tuvo lugar aquí, como lo demuestra el fresco homónimo que decora el interior del castillo. Y también aquí cerca de un año se escondió el reformador alemán Martin Luther. Fue en Wartburg que el Nuevo Testamento fue traducido por Lutero al alemán. En la primera mitad del siglo XIII, Isabel de Turingia, una santa católica de la dinastía húngara Arpad, vivía en el castillo. Desde 1999, Wartburg ha sido protegido por la UNESCO.
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Castillo de Zatsvay
La edad de este castillo es de más de 600 años. Se encuentra en Eifel, una ciudad en Renania del Norte-Westfalia, cerca de la antigua capital de Alemania, Bonn. El castillo de Zatsvay cuenta con una rica historia; desde su fundación en el siglo XII, ha visto a muchos gobernantes pertenecientes a varias familias influyentes.
Permaneciendo durante mucho tiempo sin reconstrucción, el castillo cayó en descomposición, hasta que el nuevo propietario decidió llevar a cabo su reconstrucción en el siglo XIX. Claramente benefició a Zatsvay, ya que los arquitectos lograron restaurar la apariencia auténtica del castillo, dándole un aspecto interesante en su interior.
Hoy Zatsvay casi nunca está vacío. Pertenece a propietarios privados, que realizan muchos festivales aquí, incluido el Día de San Patricio, actuaciones de detectives sobre temas medievales y, por supuesto, torneos de caballeros. Fue Zatsvai quien organizó el primer torneo de caballeros en Alemania, reviviendo la tradición que los lugareños y turistas amaban tanto.
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Castillo de eltz
El castillo de Eltz está bañado por el río del mismo nombre, que lo rodea por tres lados, y se encuentra a una altura de 70 metros. Se encuentra en el Reynald-Palatinado y tiene una rica historia que se remonta al siglo XII. Eltz se convirtió en el llamado Ganerburg, un castillo propiedad de varias familias. Estaba dividido entre los tres hermanos que convivían pacíficamente en el castillo con sus esposas y sirvientes personales.
En el siglo XIV, Eltz participó por primera y última vez en serias hostilidades. Las personas mayores de Eltz entraron en conflicto con el arzobispo de Trier, quien hizo reclamos sobre las tierras locales. Con el apoyo del elector (príncipe en el Sacro Imperio Romano), el arzobispo asedió a Eltz y finalmente ganó la batalla. La familia Eltz se vio obligada a reconocer al invasor Trier como su señor.
Durante los siglos siguientes, Eltz se complementó con numerosos edificios, en particular las casas Rodendorf y Kempenich, que se convirtieron en el sello distintivo del patio del castillo. Desde mediados del siglo XIX, comenzó una reconstrucción a gran escala que, en términos de la moneda actual, costó alrededor de 8 millones de euros. El trabajo organizado por Karl Eltsky se llevó a cabo con gran habilidad, lo que permitió mantener el castillo en su forma original. Hoy, como hace 8 siglos, el castillo es propiedad de un representante de la dinastía Elz. El propietario mismo no vive en el castillo, dándolo a los turistas "mercantiles".
De abril a noviembre, cualquiera puede visitar Eltz y solicitar una de las muchas excursiones. Un orgullo especial de la familia Elz es el tesoro, en el que hay muchos artículos valiosos, incluyendo joyas, obras de arte y varios artículos de la Edad Media.
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Castillo de heidelberg
Desafortunadamente, ahora el castillo de Heidelberg se encuentra en estado ruinoso, lo que no impide que siga siendo uno de los edificios más pintorescos de la Alemania medieval. Se creía que fue construido en la primera mitad del XIII, sin embargo, los documentos encontrados por los historiadores sugieren que había dos castillos en Heidelberg: el superior y el inferior. El inferior, del que estamos hablando, fue construido a finales de los siglos XIII-XIV.
El castillo ha sido durante mucho tiempo la residencia principal de los gobernantes del Palatinado, hasta que durante la guerra la Liga de Augsburgo fue destruida por Louis XIV. Los gobernantes posteriores de estas tierras consideraron ruinas inútiles del castillo de Heidelberg hasta que Charles de Gremberg lo visitó a principios del siglo XIX. Se enamoró tanto del castillo que decidió quedarse en Heidelberg, manteniendo el estado de un magnífico edificio.
Por iniciativa del conde francés, se imprimió una guía que atrajo la atención de los turistas de todas partes. En diferentes momentos, Heidelberg fue visitado por Victor Hugo y Mark Twain. El gran escritor estadounidense estaba encantado con las ruinas, diciendo que se encuentran en un lugar ideal, produciendo un efecto impresionante con sus terrazas y matorrales salvajes. La naturaleza misma adornaba el castillo, no permitiéndole permanecer en el olvido. Hoy, alrededor de un millón de turistas visitan el castillo cada año, y una de las principales atracciones de Heidelberg es el barril de vino más grande del mundo.
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Marxburg
Otro castillo del Reynald-Palatinado, que, a diferencia del castillo de Heidelberg, no fue destruido como resultado de numerosas guerras por influencia sobre el territorio del Palatinado. La primera mención de Marxburg se remonta a principios del siglo XIII.
Durante su existencia, el castillo perteneció a varios propietarios e incluso fue parte de diferentes estados. La singularidad de Marxburg es que es el único castillo en las tierras del Rin medio superior, que no logró capturar a los ejércitos de Luis XIV. Esto permitió que el castillo conservara su arquitectura única, aunque no salvó del declive cultural a principios del siglo XIX. En ese momento, Marxburg fue utilizado como prisión y pensión para guerras de discapacitados y era parte del ducado de Nassau.
Ahora Marxburg pertenece a la sociedad de castillos alemana, que la adquirió a principios del siglo XX. El estado del edificio es cuidadosamente monitoreado y protegido por cada centímetro del castillo, incluido en la lista de objetos bajo la protección de la UNESCO.
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Castillo de milau
Este pequeño castillo se encuentra en Sajonia, uno de los castillos más bellos de Alemania del Este. Fue construido en el siglo XII durante la captura de las tierras orientales por Frederick I. A lo largo de la historia de su existencia, el castillo pasó a manos de varios gobernantes que lo usaron como fortaleza defensiva y punto de partida para campañas militares. También en Milau, los colonos alemanes encontraron protección, viajando hacia el Este en busca de una vida mejor.
Milau logró la mayor grandeza durante el reinado de Carlos IV. En 1400, parte del edificio fue destruido como resultado de la guerra entre Vaclav IV (el hijo de Karl) y el gobernante de Vogtland. Segismundo, el hermano de Wenceslao IV, reconstruyó Milau, erigiendo muros externos para proteger contra los asedios. En la década de 1920, Segismundo otorgó el castillo al Elector de Sajonia por la asistencia brindada durante las Guerras Husitas.
Más tarde, los gobernantes de Turingia poseían el castillo, haciendo que Milau fuera adecuada no solo para la defensa, sino también para la vida. Desde principios del siglo XIX, el castillo comenzó a utilizarse como local de fábrica. Ahora es propiedad de las autoridades de la ciudad y recibe muchos turistas. Dentro del edificio hay una taberna estilizada como la Edad Media, así como un museo de historia natural.
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Castillo Altena
Este castillo medieval fue construido en los primeros años del siglo XII. Se encuentra en Westfalia y es el principal atractivo de la ciudad de Altena. Inicialmente, el castillo pertenecía a la dinastía Alten, sin embargo, después de su declive, la propiedad pasó de mano en mano hasta que el rey Segismundo en el siglo XV lo transfirió a la dinastía unida Mark y Cleve. El castillo de Altena sobrevivió a varias guerras e incendios, convirtiéndose en el lugar de encarcelamiento del obispo de Münster (siglo XIV), o en la guarnición militar (principios del siglo XVII), o incluso en el hogar de discapacitados (segunda mitad del siglo XVII).
Durante el reinado de Napoleón, el castillo de Altena se entrega a la corte y la prisión. Después de varios rechazos en la reconstrucción, la estructura en ruinas se pone en orden a principios del siglo XX. Un evento extraordinario tuvo lugar en el mismo período, las habitaciones para alojamiento económico se equiparon dentro del castillo, que se consideran el primer albergue del mundo.
Hoy, el Castillo de Altena atrae a los turistas con su aspecto sombrío. Este es un monumento de importancia nacional. En el interior puedes encontrar un museo, así como las primeras habitaciones del albergue. Además, el patio de Alten está equipado con nuevas habitaciones que puedes alquilar por la noche.
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Castillo de Cochem
Otro castillo del Reynald-Palatinado, destruido por las tropas de Luis XIV. Como la mayoría de los castillos de la zona, Cochem fue construido en el siglo XII e inmediatamente se elevó al estado imperial. Más tarde, el castillo pasó a manos de los reyes de Hohenstaufen en el sur de Alemania y se convirtió repetidamente en causa de discordia entre la dinastía gobernante y los arzobispos de Colonia. Como ya se mencionó, Cochem fue destruido por Louis XIV durante la Guerra de Sucesión del Palatinado.
Desde entonces, permaneció en ruinas, pasando de un gobernante a otro, hasta que Louis Ravenna lo adquirió. Este berlinés decidió reconstruir el castillo, haciéndolo habitable y rehaciéndolo en estilo neogótico. A pesar de que, como resultado de la reconstrucción, la mayor parte del castillo no permaneció intacta, algunas partes de Cochem todavía se parecen a la estructura del siglo XII.
Ahora el castillo pertenece al municipio de Cochem, que lo utiliza como la atracción principal. Numerosos turistas pueden admirar la sala gótica, el comedor con muebles tallados, la armería y, por supuesto, la sala del caballero.
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Castillo de Reinfels
También situado en Reynald-Palatinado, el castillo Rheinfels fue construido en el siglo XIII por la dinastía Katsenelenbogen, que lo utilizó como punto de aduana y su residencia. Durante su apogeo, este Reinfels fue el castillo más alto en el medio del Rin, sin embargo, la torre principal no sobrevivió hasta nuestros días. Después de que el género Katsenelenbogen dejó de existir, se desarrolló una lucha feroz entre sus parientes lejanos por el derecho a poseer Rainfels. El conflicto terminó con la firma de un acuerdo de paz, según el cual el castillo fue transferido a la posesión del landgrave de Hesse-Kassel.
A diferencia de muchos castillos de Palatinado, Luis XIV no capturó a Reinfels. Sin embargo, también fue destruido por los franceses, capturando el castillo durante la Guerra de los Siete Años. La destrucción final ocurrió medio siglo después, durante la Revolución Francesa. Solo a principios del siglo XIX, el castillo se convirtió en parte de Prusia, después de otros 100 años pasando a manos del municipio de St. Gore. A pesar de las dos etapas de restauración, Rainfels permanece en ruinas, como un ejemplo silencioso de la codicia humana en la sed de conquista.
Hoy, en el castillo puedes encontrar un hotel, así como una antigua bodega, convertida en sala de conciertos. En la Capilla Reinfels hay un museo donde a los turistas se les presenta un castillo simulado en su forma original.
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Castillo de marburg
Seguramente la ciudad de Marburg, ubicada en Hesse, recuerda, en primer lugar, sobre Lomonosov y la famosa universidad, en la que estudió el famoso científico. Pero la atracción principal de la ciudad es el castillo de Marburg o el castillo de Landgraf, construido 500 años antes que la universidad. 200 años después de la construcción, los terrenos de Hesse abandonaron el castillo, prácticamente sin usarlo como residencia. Finalmente perdió su estatus después de la Guerra de los Treinta Años (XVII), convirtiéndose en un refugio para los militares, y luego se convirtió por completo en una prisión.
En la primera mitad del siglo XVI, las disputas de Marburg tuvieron lugar en el castillo, con la participación de los reformadores Ulrich Zwingli y Martin Luther. Los grandes reformadores fueron aceptados por el entonces gobernante de las tierras, Felipe I el Magnánimo, quien varios años antes había adoptado el protestantismo como su religión. Hoy en día hay un museo en el castillo, en el que puedes aprender en detalle sobre las muchas batallas que tuvieron lugar alrededor de Marburg. Alrededor de la magnífica estructura hay un pintoresco parque, a lo largo del cual caminan turistas y residentes de la ciudad.
Publicado por: gunner1886