Planear su propio presupuesto es casi un arte, especialmente cuando se trata de un modo de ahorro. Parece que para ahorrar una parte significativa de los ingresos, debe apretarse el cinturón y negarse lo más necesario.
Sin embargo, hay trucos de vida muy inusuales que pueden ayudar, sin mucho daño al estómago, limitarse a un gasto excesivo.
Si está interesado, recuerde 10 maneras de no tirar el dinero.
10. Cuida tu salud
Como saben, la salud es la más cara, por lo que definitivamente no se recomienda ahorrar. Es igualmente importante prestar mucha atención a la prevención, porque el tratamiento siempre es más costoso que la advertencia.
La capacidad de prestar la debida atención a la salud es un criterio importante para la calidad de vida. Además, si ahora cambia su estilo de vida en favor de uno saludable, es probable que esto le ayude a ahorrar cantidades significativas de dinero que luego podría gastar en tratamiento.
9. No escatime en educación para usted y sus hijos.
Este es otro elemento de gasto no menos importante, cuyos ahorros están altamente desaconsejados.
Recuerde, el crecimiento personal y espiritual es la inversión más efectiva, que en cualquier caso tarde o temprano dará resultados positivos.
8. No compre productos químicos domésticos
Ahora puede usar cosméticos orgánicos, productos, así como productos químicos domésticos para reemplazar con lo que está a la mano. ¿Crees que esto es imposible?
No lo creerá, pero los productos naturales que se encuentran en cualquier cocina son una alternativa digna a los detergentes y limpiadores sintéticos.
Por ejemplo, el bicarbonato de sodio ordinario se puede usar como detergente o detergente para platos. Con el mismo propósito, también es posible aplicar mostaza. De esta manera ahorras y cuidas tu salud.
7. No compre alimentos perecederos para el futuro.
Por supuesto, es difícil no comprar un producto con un descuento tentador, sin embargo, si decide comprometerse seriamente con una planificación presupuestaria racional, entonces es mejor rechazar inmediatamente tales compras.
Recuerde, debe reservar para uso futuro solo aquellos productos que no necesitan condiciones especiales de almacenamiento y tienen una larga vida útil.
No sigas tu tacañería dolorosa que bordea la avaricia. No se convierta en un hámster y, por lo tanto, no solo “parchee” agujeros en el presupuesto familiar, sino que también, posiblemente, libere un par de kilos de más.
6. Organice "días sin gastar"
Al menos una vez a la semana, cada uno de nosotros puede organizar este tipo de día de ayuno. Sí, una compra espontánea de algo lindo y no muy necesario puede alegrarte brevemente, pero no será menos agradable calcular el beneficio de esos días sin gastar.
Ni siquiera sospechas cuánto dinero se gasta en pequeñas cosas tan bonitas. Si limita la semilla en estos gastos, es muy posible que durante un tiempo no muy largo acumule una cantidad suficiente para realizar una compra seria.
¿Crees que lo más importante es un montón de basura innecesaria o una cosa valiosa y muy útil?
5. Amenazar a su operador de telefonía móvil
Gracias a esta técnica psicológica, muchos ya han logrado reducciones significativas en el costo de los servicios de comunicación e Internet móvil.
Llame a su operador de telefonía móvil y pregúntele cómo rescindir el contrato con su empresa. Lo más probable es que, después de un tiempo, le den un buen descuento para que continúe usando sus servicios.
La misma regla se aplica a las empresas que conectan servicios de televisión por cable.
4. Utilice el pago no en efectivo
¡Solo esto no se aplica a las tarjetas de crédito! En primer lugar, los pagos sin efectivo implican una variedad de bonos, que también pueden ayudarlo a ahorrar en otros gastos.
Y en segundo lugar, el efectivo es mucho más fácil de gastar en algo innecesario, si no quedan muchos en la billetera: se demuestra que la forma misma de los recibos en papel evoca en nosotros mucho más que solo la posibilidad de pagar las compras con una tarjeta.
3. No molestes a tu "comprador interno"
Vivimos en una época en la que, para reducir la suma ordenada, no es necesario salir de la casa. Hay todo tipo de tiendas en el sofá, tiendas en línea y más.
Un buzón electrónico puede estar atascado con spam con todo tipo de "ofertas rentables", y en la página de la red social un anuncio atrae constantemente a clientes potenciales.
No te provoques a ti mismo. Conociendo sus debilidades, con menos frecuencia encienda la televisión en canales con programas similares y, cuando comiencen, no dude en cambiar; no vayas a tiendas en línea, convenciéndote de que solo miras.
También será útil configurar el bloqueo de anuncios en el navegador que usa habitualmente.
2. Utilizar los servicios de profesionales.
Dicho bien conocido: "Si quieres hacer algo bien, hazlo tú mismo" en la práctica, esta regla no siempre funciona. Con mayor frecuencia, en tales situaciones, la expresión entra en vigor: "Avaricioso paga dos veces".
Por lo tanto, no necesita sobreestimar su fuerza para ahorrar en la reparación de equipos complejos; tales experimentos suelen ser demasiado caros.
Créame, es mejor pagarle a un profesional por sus servicios que pagar de más por el hecho de que eliminará los resultados de su iniciativa.
Además, el tiempo que no invierte en reparar o reparar equipos se puede utilizar para obtener una mayor ventaja, por ejemplo, para entrenar, ganar lo que más le gusta o simplemente para relajarse; esto a veces es igualmente importante.
1. No compre en rebajas
Quizás, al principio, esta recomendación le parecerá ilógica, porque todos saben que la mejor manera de ahorrar dinero es comprar los artículos más necesarios en las ventas y el Black Friday.
Sin embargo, los psicólogos dicen (y las estadísticas están de acuerdo con ellos) que las compras realizadas al costo total de los productos son más conscientes y necesarias.
Recuerde que las ventas siguen siendo un motín de avaricia. Incluso el más persistente de nosotros perderá la cabeza de las etiquetas de precios abigarrados con precios atractivos, por lo que en ese entorno es muy difícil guiarse por el sentido común y un enfoque racional para el desarrollo del presupuesto familiar.